¿Cúantas veces te has imaginado que tu vida era como una enorme montaña rusa?
Hay momentos en la vida, tanto malos como buenos. Hay diferentes tipos  de montañas rusas, desde grandes con curvas hasta pequeñas con pequeños  baches. La vida es una de esas grandes, pero que a pesar de tener curvas  que parecen imposibles de realizar coges un poco de fuerza, cierras los  ojos y cuando los abres te das cuenta de que ya estás al final del  todo.
Hoy he escuchado varias  canciones que asocio con este tema, que me ayuda a levantarme cada  mañana y que poco a poco me ayudan a sobrepasar este bache. Pero no sólo  he escuchado canciones, sino también gente, sí, mi gente. La que me  apoya siempre que lo necesito y que me ayuda a sonreír a pesar de no  tener ningún motivo para hacerlo pero que aún así me recuerdan que la  vida es como tu la veas y que hay que ver el lado positivo de las cosas.  En definitiva, hoy he aprendido que debes reír cuando puedas y llorar  cuando lo necesites.
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario