Querida  amiga, una vez alguien me dijo que los sueños no se cumplen si una no  quiere, y la verdad, creo que llevaba toda la razón. El futuro es  incierto, nadie sabe lo que puede pasar, pero aún así siempre he creído  que cada uno se labra su propio destino. Por ello te doy este consejo;  plántale cara a las dificultades, problemas o a todo cuanto te impida  ser feliz. Cree en imposibles, haz todas las locuras que seas capaz de  imaginar, disfruta de cada momento por más absurdo que pueda parecer, sé  tu misma siempre y no dejes que tus sueños se marchiten bajo el manto  del pesimismo. Lucha por aquello en lo que de verdad crees y pon tus  objetivos a la altura del sol sin miedo a que no se cumplan, pues  siempre podrás crear otros nuevos.
En  cuanto al amor, no te preocupes demasiado, porque de una u otra forma  llegará a ti, incluso de la más estúpida y sólo tú sabrás cuando es el  definitivo.
Debes saber  que, aunque hagas todo lo que aquí te estoy diciendo, pasarás malos  momentos, eso nadie lo puede evitar. Entonces, prométeme que no te  rendirás fácilmente. Grita cuando te sientas pequeña, para que todos  puedan oír tu voz. Llora si lo necesitas pero, sobre todo, cuando  sientas que ya nada vale la pena, llámame, e intentaré sacarte una  sonrisa, consiguiendo por un momento que lo olvides todo y vuelvas a ser  la persona sencilla que yo conozco.
Que seas tú quien dibuje su propio final feliz.
 

 
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