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domingo, 23 de enero de 2011

Lo de todos los días.

Ella iba caminando tranquilamente, mirando de vez en cuando los escaparates, ausente de la gente que la rodeaba. Iba escuchando musica, con unos enormes cascos redondos conectados a su iPhone. Distraida y pensando en sus cosas, no se dió cuenta de que un chico estaba caminando hacia ella, también distraido. Chocaron, ella estuvo a punto de caer, pero el la agarró por el brazo y mantuvo el equilibrio. La chica lo miró y se quedó embobada, mientras el chico le quitaba los cascos suavemente de la cabeza, cuidadosamente, para no despeinarla.

-¿Estás bien? -le preguntó, con una voz profunda y melódica.

La chica no pudo responder, estaba demasiado ocupada mirando como se movían sus labios al hablar como para prestar atención a lo que le estaban preguntando. El sonrió tiernamente. Se acercó a ella y le robó un pequeño beso, colocándole de nuevo los cascos y yéndose. Ella siguió alli unos segundos más, cuando se dió cuenta, miró hacia detrás y ya no había nadie.

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